El granate político
Por Sebastián Sosa
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| Mariano Arcorace íntimo. Foto: Facundo Kisch |
“Tenía la necesidad de hacer algo por el club para sentirme bien conmigo mismo”, es la frase de cabecera de Mariano Arcorace, y a su vez, la que mejor grafica su amor por Club Atlético Lanús.
Un joven entusiasta de sangre –con herencia- italiana que comenzó a mediados de 2010 su carrera política dentro de la institución como revisor de cuentas de la tesorería de prensa y difusión, cargo que a comienzos de este año abandonó, ya que en modo de reconocimiento los directivos le permitieron ocupar el cargo de protesorero.
Mariano, o Marian, como lo conocen sus amigos y familiares, le agradece a su abuela por haberle hecho conocer los colores granate y blanco cuando él tenía apenas siete años. Además, también su abuela fue la primera persona que lo llevó a conocer el estadio de Lanús, al que ahora con orgullo comparte con su esposa Silvana, casado hace 10 años, y con sus hijos Santino y Morena de cinco y ocho años, respectivamente.
Mariano, de 30 años, es el mayor de cuatro hermanos. A sus padres, que están separados, les agradece lo que él es hoy en día. Un verdadero trotabarrios, vivió en Capital Federal, Remedios de Escalada, Lanús y Lomas de Zamora. Periodista deportivo recibido en 1999, estudió gastronomía –por tan solo una materia no la terminó- durante 2004 y 2005, y hoy en día subsiste como empleado de la AFIP.
Destaca que sus tareas dentro de Lanús son totalmente hechas con el corazón y a ad honorem, pero que no se arrepentirá, ni se arrepiente, de sacrificar “mil cosas” por la institución que le dio la mayor alegría el 2 de diciembre del 2007, cuando el equipo de fútbol de primera división logró el Torneo Apertura por primera vez en su historia. Al recordar y pensar en aquellos días poco a poco se pueden notar sus ojos llenos de lágrimas.
Durante una extensa charla en un bar de Banfield, barrio donde paradójicamente vive, asegura con total firmeza: “No tengo dudas que Lanús va a ser uno de los cinco grandes de la Argentina. Hay un gran trabajo de los dirigentes y de todos los que día a día estamos en la institución”. Aún así, Mariano reconoce que el club se encuentra “un escalón por debajo de Vélez y Estudiantes”, pero que sabe que no falta mucho para subirlo: “Lo difícil no es llegar a ese lugar, sino mantenerse. Así mismo, no tengo duda alguna que si este club mantiene la política y el orden que demostró estos últimos años, y que si lo sigue demostrando, no le va a costar mantenerlo”.
De esta manera el hombre granate y por qué no llamarlo también el hombre multifuncional agradece a la vida por haberle permitido trabajar en el club de sus amores y poder aportar su granito en agradecimiento por todo lo que le brindó.
